La trabajadora del Hospital Larraín que había sufrido un infarto el fin de semana pasado, en consecuencia del estrés causado por la situación del tiroteo protagonizado por las facciones de la UOCRA días atrás, falleció durante la madrugada del viernes.
Laura Pereyra tenía 46 años y se desempeñaba como telefonista en el Hospital Larraín de Berisso.
La misma ingresó en la madrugada del domingo tras sufrir un infarto, fue estabilizada en el nosocomio local y luego trasladada a la Clínica de la Comunidad de Ensenada, donde fue intervenida en tres oportunidades pero lamentablemente falleció.
Fuente: Ahora Berisso