Fue a las 7 de la mañana, en diagonal 74. Dos jóvenes en moto le quitaron la
suya. El cabo hizo tres disparos. Y a los 800 metros, el ladrón que se llevó su
RVM cayó muerto. Tenía 16 años. El efectivo quedó detenido
El caso sucedió instantes antes de las 7 de la mañana, cuando un cabo de la Policía
Federal de 40 años, oriundo de Berazategui, circulaba con su moto por diagonal
74 en dirección a la casa en Villa del Plata en la que el ex líder de la UOCRA
cumple el arresto domiciliario, para presentarse en el servicio de la custodia que le
asignó la justicia, informaron fuentes oficiales.
Las cámaras de ese camino registraron el paso de la RVM negra con vivos rojos en
la que iba el policía. Segundos después, los mismos dispositivos filmaron a una
moto 150 de color blanco, con dos ocupantes. EL que manejaba tenía el casco
colocado; el otro no.
Nadie que haya visto esos movimientos hubiera podido adivinar lo que iba a pasar
minutos después entre las calles 46 y 48 de esa arteria en Punta Lara (a 100
metros de la casa de Medina), donde la 150 se acercó a la RVM del efectivo hasta
cortarle el paso.
En una maniobra tan rápida como audaz, los jóvenes lograron despojar al Federal
de su vehículo y la mochila en la que tenía sus pertenencias, sin saber,
aparentemente, que se trataba de un policía. Es que el cabo, que presta servicios
en la Delegación que esa fuerza tiene en La Plata, no estaba uniformado.
Según figura en el reporte oficial, el agente explicó que se identificó como tal para
darles la voz de alto antes de realizar “tres disparos” decidido a evitar que los
asaltantes huyeran, uno de los cuales “impactó en el abdomen” del que se fue en la
moto robada.
A unos 800 metros de allí, en dirección a La Plata, el conductor cayó inerte, con
un arma en la cintura. Cerca suyo, la RVM del policía quedó tirada, en marcha.
Por eso no resulta raro que un testigo que pasó por ahí poco después haya
confundido la escena con la de un accidente, que fue lo que comunicó al llamar al
911.
Para entonces, desde la Secretaría de Seguridad de Ensenada ya estaban al tanto
del asalto al policía y se disponían a implementar un operativo cerrojo para ubicar
la moto robada, por lo que no tardaron en conectar los datos.
El “accidentado” no se había despistado por una maniobra y aquella RVM negra y
roja no era suya.
Acudieron a la escena policías del Comando y de la comisaría Segunda de
Ensenada que se ocuparon de convocar a una ambulancia del Same, aunque los
médicos sólo pudieron certificar que el joven ya estaba muerto.
PARECIDA UNA BERSA
Funcionarios, peritos, detectives de la DDI Ensenada y el fiscal Juan Menucci se
presentaron en la escena antes de que la morguera trasladara el cuerpo.
Los forenses observaron que el fallecido tenía una herida de bala “con orificio de
entrada por el omoplato izquierdo y salida en el cuello”, mientras que los peritos
balísticos secuestraron dos armas: la Bersa Thunder 9 milímetros del policía, tres
vainas servidas del mismo calibre y una pistola de aire comprimido 4,5 “similar a
la Bersa del efectivo”, dijo un pesquisa.
“Tenía la empuñadura envuelta en cinta negra y lo más probable es que el policía
haya creído que efectivamente era un arma de fuego”, aportó la misma fuente,
aunque hay otros elementos a tener en cuenta, como determinar si disparó
cuando los delincuentes ya estaban en fuga y su propia vida no corría ya ningún
riesgo.
Por lo pronto, Menucci dispuso caratular el caso como “homicidio en ocasión de
robo” (lo que podría variar en las próximas horas) y mantener detenido al efectivo
hasta conocer el resultado de la autopsia que se hará en las próximas horas en la
Asesoría Pericial de Lomas de Zamora, entre otros peritajes. La indagatoria se
haría hoy y el cabo estaría dispuesto a prestar declaración.
En la escena donde fue hallado muerto el menor se presentó un amigo suyo que lo
identificó: vivía en Tolosa, tenía 16 años y, según la Policía, ingresos en comisarías
por delitos contra la propiedad.
Por estas horas tratan de identificar a quien lo acompañaba en el hecho, un joven
que, en apariencia, tiene una edad parecida a la del fallecido. Fue quien escapó en
la misma moto en la que llegaron.
“Hay algunas pistas que estamos investigando”, se limitaron a decir las fuentes
consultadas.
Con este caso ya son 55 los homicidios dolosos ocurridos en la Región en lo que va
del año, un número absolutamente récord.
Fuente: eldia.com